Aunque dejando de lado os voy a contar las cosas mas relevantes que nos pasaron a toda la patrulla y anécdotas, bonitas claro. Pero antes que nada os tengo que explicar una cosa para quien no lo sepa: cada campamento hacemos una competición amistosa entre patrullas, donde los scouters puntúan diversos aspectos como puede ser la parcela, el aseo, la cortesía, etc, y la patrulla que al final del campamento tenga más puntos ganará el campamento, se dan unas cintas donde está escrito y eso se pone en el banderín de la patrulla como parte de la historia.
El primer y segundo día estuvimos casi todo el tiempo haciendo construcciones para mejorar nuestra parcela y así darnos más puntos en el cuadro de puntuaciones: hicimos un mochilero (donde colgar las mochilas), un cantimplorero (para refrescar las cantimploras), una puerta, un banco e incluso una estantería. Montamos la tienda y demás.
Los siguientes días fueron como una rutina: nos levantamos, desayunamos, hacemos el acto comunitario, revisión de parcelas, piscina, jugamos, comemos, tiempo libre, piscina, jugamos, nos duchamos, cenamos, jugamos y a dormir. Fueron todos iguales, menos algunos en los que conocimos gente del otro grupo que convivía con nosotros, la OJE (Organización Juvenil Española), gente con la que nos reímos mucho e incluso algunos de nosotros ligamos con alguien del otro grupo, y gracias a eso, también nos reímos mucho.
Hasta que llegó el día de la ruta. Nos levantamos a las 5 de la mañana y a las 6 ya estábamos saliendo del campamento con nuestras mochilas a cuestas. Hubieron varios caminos que no conseguíamos encontrar pero nos las apañamos bien, y como siempre, nuestra guía Cristina no pudo acabar la ruta por un golpe que se había dado en el dedo del pie y, este, se le hincho mucho. Entonces, se la llevaron al medico y tenía una fisura. Pero los demás, mientras Cristina iba al medico, seguían con la ruta en dirección al pueblo de Alarcón donde descansaron y vieron llegar a Cristina en coche con el dedo inmovilizado, pero preparada para dormir con ellos. Porque no quería dejar preocupados a sus patrulleros y así, aunque no hubiera hecho la ruta, pasaría la noche con ellos. A la mañana siguiente vino todo el grupo con nosotros y estuvimos todo un día en Alarcón.
Y pocos días antes de acabar el campa, nuestros patrulleros David, Adrian y Mario, y de leones: Elisa y Sebas, hicieron sus cortes de promesa, que no se pueden contar porque son privadas. :)
Y el día 11 por la tarde, hicieron sus promesas con todo el grupo: David, Adrian y Elisa eligieron a Cristina como madrina y Mario eligió a su hermano Ivan como padrino. Después se les manteo como es tradición en nuestro grupo y se les dio la enhorabuena.
Ese mismo día por la noche, como es la última noche, hacemos el fuego de campamento: que es donde todos nos reunimos y cada sección hace un representación de lo que se les ocurra y luego nos despedimos con una canción. Nosotros hicimos una actuación sobre locos y, en mitad de esta, Maria se cayo al suelo y nos reímos mucho. Y luego, toda la tropa vivimos un momento que ninguno de nosotros habíamos visto nunca, que fue la investidura de Cristina como primer guía ( el primer guía es la figura más alta a la que puedes llegar en la tropa) y fue todo muy bonito.
El último día, en el acto comunitario, anunciaron cual era la patrulla ganadora y dieron las cintas de las promesas que se hicieron en el campamento y otras cintas que al final comentare quien las ganó. ;)
Este fue nuestro campamento, del cual no queríamos irnos porque estábamos muy a gusto pero aunque tuvimos que irnos, la experiencia nos queda a todos en nuestras memorias.
Cinta a la patrulla con más técnica: CASTORES
Cinta a la patrulla con más espíritu: LEONES
Cinta al mejor servicio: CASTORES
Cinta al mejor scout del campamento: MARIA
Cinta a la mejor patrulla del campamento de Alarcón 2012: CASTORES
Así es amigos, ganamos el campamento, aunque estuvo muy reñido y no estaba muy claro quien ganaría, pero lo conseguimos. Y como yo, Cristina, sabía que mis patrulleros se habían esforzado mucho para ello, sin decirles nada, decidí celebrarlo en la piscina como toca, y mantee a todos mis patrulleros y saltamos como una piña. Creo que fue cuando mejor se lo pasaron porque los días anteriores estaban con la tensión de los puntos. Pero yo siempre estaba animándolos y creo que sirvió de algo.
Esta fue nuestra experiencia, espero que os haya gustado. Cuando empiece la ronda en septiembre volveré a escribir todas nuestras aventuras, o igual lo hago antes si quedamos todos juntos.
BESOS Y BUENA CAZA.
